viernes, 14 de junio de 2013

Pizza, gatos y un arrebato...


Soundtrack: ADIEU - Emily Bindiger 


Esta es la historia de una chica que sentada en el suelo, rodeada de tuqueques, no sabía cómo expresar lo que sentía... La luz fría de la pantalla del computador no le daba alivio ni calma... Y un cursor titilante en la pantalla se mofaba quedamente en su cara...


Quería decirle tantas cosas...


Que le escribe mil cuentos cada noche y todos quedan sin finales...


Que él es el único que ha protagonizado sus sueños...


Que el no robó su corazón... Robó sus ilusiones y eso es peor...


Porque la privacidad de sus pensamientos no está completa si él no aparece...


Que ni siquiera llora xq no le alcanzan las emociones...


Porque se revuelve agitada por las noches...


Porque se siente una idiota no correspondida...


Víctima de una fantasía elegida por su tendencia al masoquismo...


Y si sólo él supiera... Todo lo que ella nunca le dijo por cobardía...


Que le ha dedicado historias que él nunca leerá, como consuelo a la soledad de un recuerdo...


Que ella guarda cada escrito suyo como quien colecciona objetos de valor...


Que ella se busca en cada palabra que él escribe sin encontrarse jamás... Y cómo se avergüenza de su osadía al pensar que pueda tener un lugar en sus pensamientos...


Si tan sólo ella supiera decirle lo que él significó en su vida... Quizás todo habría sido diferente...


Si tan sólo la idea de lo que pudo haber pasado no fuese su interrogante diario...


Si tan sólo él supiera ver que su deseo de ser memorable halla refugio y consuelo en ella...


Si tan sólo eso le bastara...


Y ella sólo espera que él en medio de su torbellino recuerde aquello que ella prometió una noche de esas que se recuerdan borrosas...


Le prometió que cuando pasaran los años, se volverían a encontrar...


Y quizás entonces podrían consolarse mutuamente, contar las heridas que la vida va dejando, y quizás acompañarse el resto del camino...


Y ella siempre escribe...


Sobre la vez que la vida le regaló un amor hermoso y potencialmente autodestructivo...


Y ella no supo pelear por él...




Amapola...

2 comentarios:

Humberto Dib dijo...

A ver... ¿cómo decirle a ella que a él posiblemente no le importe? Porque hay un amor que va en una sola dirección, nada más. Ahora bien, ella debe saber que todo pasa, es ley, se trata de una cuestión de tiempo, aunque ahora, posiblemente no pueda verlo.
Qué cosa seria, las personas tienden a relacionar el amor con el dolor, ¿será porque rima? Si el amor es tan bello y sano...
Un abrazo.
HD

Anaid Sobel dijo...

Todos nos olvidamos de luchar a veces. O nos cansamos. O queremos que luchen también por nosotros...
Hay tantas posibilidades...

Besos grises